doscientos

Ojalá el tiempo se marchara de un soplido y llegara el día en volverte a ver.¿Cien?No,unas doscientas veces habré imaginado aquella situación.Tú,yo y nada más.¿Te imaginas?estaríamos solos,podríamos hacer lo que nos venga en gana.No nos importaría lo que dijeran los demás...pero si son simplemente palabras.Ellos no saben lo que siento a cada segundo pensado en ti,que créeme,no son pocos.Tampoco saben lo que te he echado de menos en este tiempo,incluso creo que ni tú lo sabes.Así que si me permites,cógete de mi mano,piensa sólo en nosotros,somos los únicos en esta historia,nuestra historia.

6.

Al final acabaré pensando que la culpa es nuestra.Que siempre pensamos que es él.El único.El inmejorable.Que va a durar siempre.Que nos defenderá en cada momento.Nos resulta hasta imposible imaginarnos discutiendo.Pensamos que es perfecto.Que por fin lo hemos encontrado.Hasta que acaban con nuestras ilusiones.Destruyen la imagen que teníamos hacia ellos.Pero ellos no lo lamentan,no sufren por habernos perdido.Eso ya lo hacemos nosotras por los dos.

7.

Que sí,que como cualquier persona,tienes defectos...y no me preguntes cómo,pero hasta esas pequeñas cosas me gustan de ti.No sé si es porque te hacen diferente a cualquier otra persona,o tal vez porque hacen que tengamos más cosas en común,pero me encantan.Me encanta que no sepas bailar,que seas vergonzoso,que no seas fotogénico,me encanta la pequeña mancha de tu pie,que por mucho que tomes el sol,seas blanquito,que haya momentos en los que no sepas qué decir,que a veces seas demasiado confiado...me encanta todo de ti.

8.

Y te fuiste en busca de tus sueños. Siempre temí que esos sueños nunca te iban a dejar ser mío, ni de nadie. Me hubiera gustado verte por última vez, poder mirarte a los ojos, contarte cosas que no sé contar en una carta. Nada salió como lo habíamos planeado.
Te conozco demasiado y sé que no me escribirás. Que querrás ser otro. Sé que me odiarás por no haber estado allí como te prometí. Que creerás que te fallé, que no tuve valor. Tantas veces te he imaginado convencido de que te había traicionado... ¿Qué mentiras te contaron? ¿Qué te dijeron de mí? ¿Por qué les creíste? Ahora ya sé que te he perdido, que lo he perdido todo y aún así no puedo dejar que te vayas para siempre y me olvides sin que sepas que no te guardo rencor, que yo lo sabía desde el principio, que sabía que te iba a perder y que tú nunca ibas a ver en mí lo que yo en ti. Que sepas que te quise desde el primer día y que te sigo queriendo, ahora más que nunca, aunque te pese.